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Mitos y Verdades
sobre el posparto

También hay muchos mitos que creemos verdad en el periodo de posparto y lactancia. Tratamos de desmitificar los más comunes.

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01

“La lactancia funciona como método anticonceptivo”

La lactancia materna puede ser un método anticonceptivo natural efectivo durante los primeros meses después del parto. El Método de la Amenorrea de la Lactancia (MELA), puede servir como un anticonceptivo natural. La lactancia exclusiva y frecuente puede impedir temporalmente la ovulación, ya que la hormona prolactina, necesaria para producir leche, evita que otras hormonas responsables de la ovulación se liberen.
Sin embargo, es importante recordar que la eficacia del MELA depende de seguir ciertos criterios, como la lactancia exclusiva y la ausencia de menstruación. Según los expertos, la lactancia natural puede ayudar a espaciar los embarazos al máximo si la madre amamanta al bebé de manera completa o casi completa y no tiene la menstruación.

02

“No se puede dar de lactar después de una cesárea”

¡No es verdad! De hecho, la lactancia materna es especialmente beneficiosa para las madres que han tenido una cesárea. La lactancia tiene ventajas adicionales, como influir en la pérdida de peso postparto, lo que ayuda especialmente a las madres con movilidad limitada tras la cesárea. Además, puede reducir o controlar el dolor postoperatorio y proteger al bebé de diversas infecciones a las que puede estar expuesto.
La lactancia materna es un proceso natural y saludable que se recomienda tanto a madres que tuvieron a su bebé a través de una cesárea, como a aquellas que lo hicieron con un parto vaginal.

03

“El ejercicio es beneficioso para la madre durante el post-parto”

El ejercicio moderado puede ser muy beneficioso para su salud mental y física. La actividad física puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, combatir la fatiga y aumentar los niveles de energía. Esto es especialmente útil para las madres que experimentan privación del sueño después del parto, ya que el ejercicio regular puede mejorar la calidad del sueño que mantienen.
Sin embargo, es importante que las madres consulten a un médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, especialmente si tuvieron complicaciones durante el embarazo o el parto. De esta manera, pueden asegurarse de que están haciendo ejercicio de manera segura y aprovechando al máximo los beneficios para su salud y bienestar.

04

“El uso de faja es conveniente”

Después del parto, muchas mujeres reciben recomendaciones sobre el uso de fajas, especialmente de amigos y familiares. Las fajas pueden ofrecer soporte abdominal y ayudar a las mujeres a sentirse más seguras con sus cuerpos cambiantes. Sin embargo, el uso continuo de fajas puede debilitar los músculos abdominales y dificultar la recuperación del cuerpo. Además, el uso excesivo de fajas puede interferir con la circulación sanguínea de la madre, lo que puede ser perjudicial para su salud.

05

“La subida de leche tarda más si tienes una cesárea”

La subida de leche es un proceso natural que ocurre después del nacimiento del bebé, desencadenado por cambios hormonales en el cuerpo de la madre. Cada mujer y experiencia de parto son únicas, y el tiempo de subida de leche puede variar en cada mujer por numerosos factores, pero los estudios no muestran que exista una diferencia significativa entre las mujeres que tuvieron un parto vaginal y las que tuvieron una cesárea. ¡Así que no te preocupes, tu cuerpo está diseñado para producir leche materna de manera natural e independiente del tipo de parto que tengas!

06

“Si me da frío en la espalda no me va a salir leche”

La producción de leche materna no está relacionada con la temperatura corporal de la madre. La producción de leche está regulada principalmente por hormonas como la prolactina y la oxitocina, así como por la frecuencia y eficacia de la succión del bebé. Sentir frío en la espalda no afecta en absoluto la capacidad de una mujer para producir leche materna.

07

“Si la mamá está molesta o triste la leche se pone agria”

La composición de la leche materna no se ve afectada por las emociones de la madre. La leche materna es una sustancia compleja y nutritiva que está influenciada por la dieta de la madre, su salud general y otros factores biológicos, pero no por sus emociones momentáneas. La creencia errónea puede surgir porque el estado emocional de la madre puede afectar el comportamiento del bebé, haciéndolo inquieto o irritable, lo que algunas madres pueden atribuir erróneamente a la leche materna en sí.

08

“Si das demasiada leche al bebé se puede empachar”

Los bebés recién nacidos comen por hambre y necesidad, no por gula. Es completamente normal que un bebé, especialmente durante los primeros 6 meses de vida, pida leche materna con frecuencia. Esto se debe a que están en pleno crecimiento y la leche materna se digiere rápidamente, en aproximadamente 30-90 minutos. La cantidad de leche que un bebé necesita varía según su edad, peso y ritmo de crecimiento, por lo que es esencial alimentarlo a demanda para satisfacer sus necesidades nutricionales.
No hay riesgo de que un bebé se empache por recibir la cantidad de leche materna que necesita, ya que su cuerpo está diseñado para procesarla de manera eficiente y utilizarla para su desarrollo adecuado. 

09

“No puedes comer comida picante si estás lactando”

No te preocupes, la idea de que la comida picante afecta la leche materna es solo un mito. Lo único que puede ocurrir es que la leche materna adquiera un ligero cambio de sabor debido a la comida picante, pero esto no representa ningún riesgo para el bebé ni afecta negativamente su alimentación. Es importante recordar que cada bebé es diferente y puede reaccionar de manera única a ciertos sabores en la leche materna, pero en general, no hay restricciones específicas sobre el consumo de alimentos picantes durante la lactancia.

10

“Tienes que cambiar de lado continuamente cuando amamantas a tu bebé”

Esto es un mito. La composición de la leche materna cambia a lo largo de la toma, pasando por tres fases: solución (acuosa), suspensión (un poco grasosa) y emulsión (grasosa). Para que el bebé reciba todos los nutrientes necesarios, debe llegar a la fase grasosa. Este proceso puede llevar diferente tiempo según la edad, el peso y la producción de leche de la madre. La mejor opción es la lactancia a demanda; esto significa que el bebé se alimenta cuando tiene hambre y por el tiempo que necesite. ¡Esta forma de amamantar es perfecta para promover una producción saludable de leche y un buen desarrollo en tu bebé! Así que relájate y disfruta de este momento especial con tu pequeño.

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